En muchas ocasiones las relaciones laborales generan conflictividad, ya sea en su concreción, en su desarrollo, en la suspensión, o en su extinción. En esos momentos se hace indispensable un buen asesoramiento a respecto.
- Despidos y sanciones.
- Reclamaciones de cantidad y de derechos.
- Conciliaciones laborales.
- Movilidad geográfica y funcional.
- Modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
- Mobbing.
- Permisos y excedencias.
- Suspensión de contratos de trabajo.
- Conflictos colectivos.
- Incapacidades.